Sientes el frío recorriendo tu piel,
Entume tus manos, tus dedos y tu cuerpo también,
Poco a poco comienzas a no sentir tu ser...
Pero tienes sed,
Y el agua esta igual de fría que ayer,
Sientes el vacío que no te dejo dormir,
Lo comienzas a maldecir...
Te secuestra el dolor,
Buscas desesperadamente el calor,
Solo encuentras rencor,
Y arrojas lo que sostienes,
Se rompe contra la pared,
Te das cuenta del miedo que tienes...
A quedarte solo como la primera vez,
A llorar cuando a nadie ves,
A gritar hasta quedarte sin voz,
Y a correr hasta huir de aquellos pensamientos de dos,
Pastillas, cuerdas, cuchillos, tu mismo...
¿Suicidio?
Entras en pánico, no eres capaz,
Ni así del miedo podrías escapar,
No sabes que hacer,
Te dejas caer al suelo,
Derrotado
Derrotado por el miedo, el dolor y el rencor,
Derrotado por ti mismo...
Tirado en el suelo al fin te das cuenta,
Que sufriste más de la cuenta,
Que tu humillaron,
Y que contigo jugaron,
Que aún no sabes si de verdad te amaron...
Desconfianza,
Vuelve a ti como la primera vez,
Te invade el miedo de volver a perder,
Y comienzas a llorar otra vez,
Te cuesta creer cuanto te lastimaron,
Cuantas veces te derrotaron,
Cuantas veces de ti se burlaron...
Pero aun así lo permitiste,
Tu mismo te heriste,
Tu todo el tiempo creíste,
No hay más que hacer...
Solo hacia el frente te permites ya ver,
Ves que hay más de lo que pensabas,
Que es más de lo que esperabas,
Y mucho más de lo que soñabas,
Lo mereces...
Sonreír, sentir y vivir,
Después de tanto sufrir...
Tu también merecías ser feliz.
Valeria
Valeria